
Sonríe cada mañana al cielo, para mí… sonríe para el amor, que nos engrandeció, que nos obligó a ser cada día mejor. Que nos enseñó a hablar el lenguaje mudo del viento, para susurrarnos en silencio las más dulces palabras.
Deja encendida cada noche, la estrella que ilumina mi oscuridad, que aún le temo cuando tu abrazo no me protege.
Construye en la memoria de esta eternidad que vivimos juntos, un monumento a tu lucha diaria con la vida, con el dolor...
Mientras vivas, viviré en tu corazón eterna y feliz, cantando bajito para ti, alguna que otra canción… En tu corazón, brindaré con tu sangre, por todos los momentos maravillosos que viví en ti…
No te pido que entiendas mi egoísmo, sólo que sepas perdonar y que otra vez confíes en mí… que me ayudes a creer que esta es la decisión correcta… que no me hagas más difícil el adiós.
Seguiré siendo infinitamente el mar, que se inquieta al rozar tu piel… que se calma cuando sentado junto a mi lo observas con la devoción en tus ojos… que se azota furioso en las rocas, cuando no encuentro explicaciones.
Seguiré siendo tuya en todos mis sueños…
1 comentario:
"...tiempo atras yo creia ser un poeta, pero cuando ella me acaricio con todas sus palabras, conoci el valor de aquel que pulsa un instrumento de una sola cuerda, y la de aquel ante quien se le rinden todos los instrumentos y todas las cuerdas con mansedumbre..." A.Marquès
Señoritas este es un bello lugar...muy acojedor, ¡felicitaciones!
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