sábado, 30 de agosto de 2008

Arrancate

El sol ardiente quemó el último papel e hizo cenizas lo único que quedaba; el corazón.

jueves, 28 de agosto de 2008

SOL...

Despierto con el cielo ardiendo en mi cabeza (este sol mentiroso de invierno) y mi mano marcada en la mejilla izquierda…
En mis dedos hormiguea un calambre, la sangre que se acostumbró a huir, dibuja un hilo desde mi nariz, hasta el mentón… y retrata rosas rojas en el cuaderno donde solía escribirte y que hoy sólo re-leo cada atardecer, meciéndome en esta banca.
Me pierdo en cada una de las letras que pinte para ti… calibrando cuanto quise contener en cada palabra, me pierdo y sueño otra vez con millones de letras que me llevaron a ti, con el sol calentando mis huesos y achicharrando mi cabeza…

lunes, 25 de agosto de 2008

Rainbow; so high

Te veo de día sin sombra alguna; no eres el sol.
Caminas pedante sabiendo que eres el mejor; no eres aire.

No te veo.

Apareces como la diminuta estrella, como particula en el ojo; como la vida misma, sin avisar.
Inmensidad opaca, brilla como nunca.
Tiempo grabado en marfíl... plaza de los cielos.

Que escondes detras de tanta perfeccion?; donde queda el principio y el fin del cielo.
Llevame detrás de la última estrella.
Sácame del hoyo negro.

Quiero caminar en ti, para ser.
Quiero pensar en ti; soñar.
Quiero colores sobre mi cabeza.

domingo, 10 de agosto de 2008

Always...



Sonríe cada mañana al cielo, para mí… sonríe para el amor, que nos engrandeció, que nos obligó a ser cada día mejor. Que nos enseñó a hablar el lenguaje mudo del viento, para susurrarnos en silencio las más dulces palabras.
Deja encendida cada noche, la estrella que ilumina mi oscuridad, que aún le temo cuando tu abrazo no me protege.


Construye en la memoria de esta eternidad que vivimos juntos, un monumento a tu lucha diaria con la vida, con el dolor...


Mientras vivas, viviré en tu corazón eterna y feliz, cantando bajito para ti, alguna que otra canción… En tu corazón, brindaré con tu sangre, por todos los momentos maravillosos que viví en ti…


No te pido que entiendas mi egoísmo, sólo que sepas perdonar y que otra vez confíes en mí… que me ayudes a creer que esta es la decisión correcta… que no me hagas más difícil el adiós.


Seguiré siendo infinitamente el mar, que se inquieta al rozar tu piel… que se calma cuando sentado junto a mi lo observas con la devoción en tus ojos… que se azota furioso en las rocas, cuando no encuentro explicaciones.

Seguiré siendo tuya en todos mis sueños…

Decisiones...

Las decisiones se respetan...
... y yo hoy simplemente, decidí morir...