Te veo de día sin sombra alguna; no eres el sol.
Caminas pedante sabiendo que eres el mejor; no eres aire.
No te veo.
Apareces como la diminuta estrella, como particula en el ojo; como la vida misma, sin avisar.
Inmensidad opaca, brilla como nunca.
Tiempo grabado en marfíl... plaza de los cielos.
Que escondes detras de tanta perfeccion?; donde queda el principio y el fin del cielo.
Llevame detrás de la última estrella.
Sácame del hoyo negro.
Quiero caminar en ti, para ser.
Quiero pensar en ti; soñar.
Quiero colores sobre mi cabeza.
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1 comentario:
Me quedé en el negro Meli, en el negro perpetuo...
Eso me recuerda un chiste un tanto vulgar que me contaron una vez... y que por eso mismo no voy a publicar a quí... ja.
Gracias por volver.
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