domingo, 22 de julio de 2007

Prometo seguir soñando...

Me desperté tempráno hoy, más temprano que de costumbre, el resfríado no me deja dormir y algo extraño me mueve últimamente, esa bendita sensación de que alguién me espera constantemente.

Pero hoy me siento más extraña que de costumbre, puede ser un poco culpa del resfríado. Me bañé lentamente, si, estoy un poco cansada también y no tengo muchas ganas de trabajar, me vestí, no me pinté... tome mis cosas y salí. Al llegar al metro, dudé y una fuerza extraña, me llevo a cambiar mi rumbo del metro al paradero de micros. Necesitaba quitarme esa necesidad apremiante de encontrar esa fuente de donde provenian todas mis perturbaciones. Si, era sensato; lo más sensato que he hecho, no puedo olvidar mis discursos sobre lo absurdo de dejarme tentar por cosas y sensaciones poco definidas. Prendí un cigarro y esperé, una, dos, tres micros y yo no era capaz de subir, no debería estar aquí, no debería fumar.

Sentí como si una mano invisible, me tomará y me llevaba por las escaleras, ajena a mi conciencia.

El aire estaba espeso, mucha gente,... algo especial flotaba en el aire, algo especial para mi, una tensión que nadie percibía, que sólo yo notaba. De pronto apagué la música, algo murmuraba la gente, algo que no alcanzaba a oir, la alarma del cierre de puertas.
Fue algo extraño, nada detuvo mi paso, parecía que la gente se hacía a un lado, para que yo pudiera pasar. Fue una eternidad, pero las puertas se cerraron antes de que yo pudiera llegar. En el trayecto, lento y largo, encendí la música, algo extraño ocurría y necesitaba refugiarme en algún lado. Perfecto sonaba pearl jam, eso podía distraer mi mente, que giraba a mil. Un par de segundo y las puertas se cerrarían. La imagén de ese rostro de mis recuerdos, como un fastasma parado en el mismo espacio que yo, me golpeo. Mis ojos se clavarón en él, el tren ya se iba. Bajé mis ojos con pena, otra vez alguién llegaba tarde... Pero mi mirada tropeso con tus manos, un papel, tres palabras y una sonrisa en tus labios, en tus ojos... " Ve y sueña"
Si eso no es suficiente, para llenarme de esperanzas y seguir soñando cada día y sonreír hoy todo el dia y mañana y pasado... ¿Entoncés qué?

miércoles, 18 de julio de 2007

Angels or demons*.*



Bien, creo que hay momentos en que la química se rompe, siempre debe haber algún motivo, en el conciente, subconsciente o simplemente en el inconciente, siempre algo mata esa magia, que se crea como de una explosión. Y bueno, talvez sea verdad… me dijeron por ahí que los ángeles no tienen ni sexo, ni cerebro.
Así que hoy es otra maldita mañana, igual que todas las mañanas… sin ojos hermosos, ni optimistas o coquetas sonrisas, que la hagan distinta a todas las demás.
De verdad, las mañanas nunca me han sentado bien, el sueño y el malhumor en mí, parecen ser una sola cosa… además el frío, me impide la reacción a los estímulos externos. Sólo después del café que me tomó, frente a la pantalla de mi computadora empiezo a reaccionar, pero me cuesta.
Todo esto para decir que a media tarde, el ángel matutino, más se parecía a un demonio, con cola y flecha y mucho olor a azufre, sí, era amable y simpático; pero le coqueteó a cada mujer que entro a mi oficina, durante todo el día, (que fue bastante largo). A las 21:00hrs. Incluso me parecía patético.
Así que, esta mañana, volvió a ser una mañana normal, con sueño, frío y mal humor, pero normal, sin supuestos ángeles de ojos encantadores y sonrisas seductoras.
Y mi rutina esta mañana, como todas la mañanas… bus, hasta el metro…
Bajé lentamente las escaleras del metro, algo me pedía calma, algo me llamaba a la lentitud, como si en cada paso se me fuera la vida. Dejé pasar el metro, paralizada en el andén… la música fuerte sonaba en mis oídos, buen rock, para ayudar a mis movimientos de desplazamiento en esta ardua tarea de llegar al caos laboral en el que estamos sumergidos últimamente. Seguí paralizada un par de minutos, una extraña sensación me invadía, algo parecido a la nostalgia, algo como una angustia parecida a la inquietud cuando se incrusta en el pecho. Dos pasos a la derecha y ese era el lugar exacto, el lugar donde se desataban todos estos sentimientos. Y un flash en mi mente, un hombre, una inquietud similar, un ayuno eterno del alma, un vagón que se va, una oportunidad que se le niega, que se nos niega. Y dos fantasmas rendidos, en el mismo espacio, en el mismo lugar. Uno de pie, otro sentado en el piso del anden y otro vagón, partiendo…
I believe that I arrive a few seconds before and a day later…

martes, 17 de julio de 2007

Bendito transantiago??

Esto del transantiago, es algo realmente aburrido y apestoso, pero todo tiene su lado bueno...
Hoy me subía al mal ponderado bus que me lleva al metro, a las 6:45am. con sueño, frío y la lata de saber que debo bajarme a los cinco minuto, para subir al metro, cuando me iba bajando del bus, un joven me tomo del brazo, debo reconocer que mi primera reacción fue asustarme (hoy por hoy, la circunstancias lo ameritan)
-Señorita, creo que a usted se le cayó esto.
Busqué en mi bolsillo y efectivamente era mi tarjeta Bip!
-Gracias, muy amable- Si, sus ojos eran lindos; pero ¡vamos! A las 7:00am. no estoy para ir mirando a ver si encuentro a mi príncipe azul.
La vida y sus casualidades casi absurdas, sí, hoy debo decir que hay momentos en los que el absurdo es lo más maravilloso que nos puede suceder.
Mientras esperaba el metro atestado de gente, ya había olvidado el incidente del bus... Saqué mi celular para conectarle los audífonos (creo que ya dije en este lugar, que odio las conversaciones ajenas), llegó el metro y subí mientras seleccionaba algún tema para oír. Sumergida en mi labor, como pocas veces, no me di cuenta como choque de frente con el mismo joven del bus, que me tomo con sus manos, para evitar el impacto.
-Disculpa...
-No te preocupes, pero ten cuidado, pudiste caer.
-Si, gracias, parece que aún no despierto y parece que hoy eres mi ángel de la guarda.
Rió con ganas y su risa me contagió.
Me apoye junto a la puerta y volví a perderlo, creo que de verdad aún no despertaba bien, por que ahora que lo observo con calma, puedo decir con una mano en el corazón, que por ese hombre me hubiera volteado en la calle.
Después de mi larga travesía hasta Tobalaba y al ver que ya era bastante tarde, salí casi corriendo del metro. Y camine a prisa hasta el paradero, donde para el bus que da fin a mi odisea diaria. Sólo me detuve un poco, para encender un cigarrillo. Su voz me sobresaltó:
-No crees que es demasiado temprano para fumar - Me volteé al borde de la ofuscación (otra cosa que odio, es que critiquen mis hábitos)
-¿Me sigues o de verdad mi ángel de la guarda, renuncio y tú lo reemplazas desde hoy?- Volvió a reír y si, otra vez debo confesar, que la ofuscación por la critica, me duro, hasta que vi sus lindos ojos, esperando mi reacción.
-Quieres que te diga la verdad, las dos cosas... debo seguirte, pues si fui asignado como tu ángel guardián; pero no por que el tuyo haya renunciado- Bajo la voz y con tono de secreto, en un susurro:
-Licencia por estrés- Y volvió a reír. Y yo lo hice también.
Resultó que esperaba el mismo bus que yo. En el trayecto no conversamos mucho, una vez me pregunto la hora. Después si faltaba mucho para la altura XX de Vitacura y yo en un tono un poco más seco que las otras veces, le prometí avisarle, dado que yo bajaba en ese paradero. Pensarán que tonta y pesada, a decir verdad no fue mi intención ser desagradable, sólo que la hora ya me ponía nerviosa y el dichoso transtortuga apenas y se movía.
Al bajarme le avise, corrí al local y ya no supe nada de él. Entre las mil cosas pendientes por hacer, debió pasar poco más de una hora, hasta que pude salir de mi oficina. Mi jefa, me llamó a la recepción, golpeé, entré:
-Alejandra, le presento al nuevo supervisor de control de calidad, Vicente, ella es Alejandra, operadora computacional; ella le va a ayudar con toda la información que necesite, conoce mucho del tema y además le va a ceder un espacio en su oficina.
Se volteó y sonrió, como lo había hecho toda la mañana, con esos ojos hermosos
-Así es que ella va a ser mi ángel de la guarda, en este lugar. Mucho gusto.
Tomó mi mano y me dio un tierno beso en la mejilla, de paso volvió a susurrarme al oído:
-Parece que hoy te vas a aburrir de verme.
-Puede que si.
Y reí, su alegría matinal, tan extraña, en estos tiempos, con todo esto del transantiago, ya me había contagiado.

jueves, 12 de julio de 2007

27


27 años, ufff!!!
¿Cómo se me paso tan rápido la vida? Sin que apenas y me diera cuenta.
Hoy cerré la puerta trás de mí, ya todos se habían ido y lo peor: ordenar y limpiar.
Es triste cumplir años... Ya no es la misma emoción que cuando tenía 12 o 15.

Cerré la puerta trás de mí para hacer el balance, mañana ordeno este chiquero. A la cama vencida, pesan estos recién estrenados 27 años, pesan en el cuerpo y en el corazón. Es extraño que no estes conmigo, es extraño y triste. Como tu mensaje de anoche, justo a las 00:00hrs.

"Feliz cumpleaños mi niña, que sea feliz y que cumpla muchos más"

Díficil, evite, por más que se me vino a la cabeza , pedir por ti en mi deseo al soplar las velas.
El balance no es muy bueno, cada vez menos amigos y más conocidos, cada vez menos alegrias y más penas. Es duro esto de ser cada vez mayor, es duro esto de ver pasar la vida tan vertiginosamente. Es terrible ver que en 27 años haya hecho tan pocas cosas buenas (y tantas malas).
Es muy triste que tu abrazo no haya sido lo primero y lo mejor de otro de mis cumpleaños. Es más triste aún ver la vida, como debo verla hoy.
Y se termino, otro gran cumpleaños, lleno de lindos regalos y buenos deseos y arto alcohol. Y a decir verdad, estoy cansada, muy cansada. Entonces a dormir, ya fue mucho por hoy y agota cumplir otro año. Ahora sólo me queda esperar a que mañana llegue pronto, ese fue mi deseo al apagar las velas... que mañana llegue pronto.

Si hubiera sabido que justo cuando me estaba metiendo en mi cama fría y sola, como su dueña; ibas a ser tú, precisamente tú el que golpeará mi puerta, de haberlo sabido, hubiese pedido que esta noche fuera eterna y habría evitado esperarte con los ojos hinchados.

Un año otra vez, es que no lo ves.

miércoles, 11 de julio de 2007

Trámites


Alguien hoy en la fila de atención de una gran compañía, me hablo en voz baja...
Me dio la cátedra de la burocracia en Chile y alimento mi tedio en esa interminable espera.
De vez en cuando salía de su oficina la mujer que debía atenderme, de vez en cuando me explicaba a mi misma, el porque de esta interminable espera. La mujer de la que hablo, que salía de la oficina a fotocopiar algunos papeles, era la única que atendía el trámite que yo debía hacer... y se movía con una lentitud, casi ficticia.
Le subí el volumen a mi walkman y trate de pensar en otra cosa.
Sí, debo reconocerlo, estas últimas semanas el tiempo me sobra... (No, no estoy engrosando las cifras de los cesantes de mi país), simplemente estoy con licencia. El trabajo me estreso y eso derivo en otros problemas.
Bueno mi trabajo estresaría a cualquiera. Pero aún así, aunque cuente con todo el tiempo del mundo, podría estarlo malgastando en cualquier otra estupidez. Incluso en dormir, pero no, mi destino esta semana ha sido ser parte de miles de esperas, desde el transantiago (ya demasiado comentado, como para detenerme) hasta la consulta del doctor.
Esperas raras, con gente rara, gente que reclama a viva voz por todo, no hay nada que yo deteste más. Hey! todos estamos molestos, para que caldear más los ánimos. Niños que lloran sin parar, si mi paciencia se agota. Risas estridentes. Jóvenes deslenguados con su coa, casi digna de la peni...
Paren!! De verdad me estoy poniendo vieja y amargada. No, todavía me falta para la menopausia, pero creo que ya estoy sintiendo los síntomas.
Es que las esperas son un fastidio, casi dos horas para un trámite de cinco minutos. ¡Que alguien les diga que la vida no espera por nosotros!
¡Que alguien respete mi metro cuadrado y mi espacio! (aunque eso ya casi es un mito, sobretodo en el metro), ¡que alguien entienda que si vengo con los audífonos en los oídos es para no escuchar todo lo que se puede escuchar mientras esperas en una sala pequeña!. ¡Que alguien al menos comprenda, que no quiero ser interrumpida, mientras analizó que tan jodido es en este maldito país hacer un mero tramite!
¿Es mucho pedir?
Y por último, que alguien se tome la molestia de venir a ayudar a esta señora!!!