Seis Grados de Agitación Interior: VII. Rondando la Caída (repetición)
Me siento vivo de nuevo,
la oscuridad se aleja tras de mí.
Soy invencible
nunca me inundará la desesperación.
Me siento con fuerzas,
tengo un nuevo estado de júbilo,
un ilimitado poder,
una fijación eufórica.
Aún me cuesta pasar por ello,
parece tan absurdo sentirlo,
cuando todo lo que quiero hacer es llorar.
¿Quién podría siquiera saber que me sentí tan hundido?
Incluso cuando parezco estar bien,
sé que nunca volaré,
y cuando caiga del cielo,
¿quién estará esperándome?
¿Estarás tú esperándome?
Seis Grados de Agitación Interior: VIII. Tiempo Perdido / Gran Final
Ella viste de negro cada día,
lleva su pelo liso y sencillo,
nunca lleva maquillaje,
pero a nadie le importaría que lo hiciera.
Ella no se acuerda del ayer,
los rostros parecen deformados y extraños
pero siempre despierta,
tan sólo para darse cuenta de que ha estado ausente.
Ausencia de conciencia,
pérdida de tiempo,
un lapsus de percepción,
una pérdida de tiempo.
Deseando escapar,
ella había creado un camino para sobrevivir,
aprendió a distanciarse de sí misma,
una conducta que la mantuvo viva.
Ten fe frente a nuestra angustia humana,
ayúdanos a comprender la más profunda agitación
que toma posesión de nuestras vidas.
La vergüenza y la deshonra inquietan nuestra mente.
Haznos mantener el cuidado a aquéllos que amamos,
la bendición en nuestros corazones
y el pesar de nuestras almas.
La decepción de la fama,
la venganza bélica,
las vidas destroza.
Perdiéndose a uno mismo,
cayendo a la nada,
sintiendo cerrar los muros.
Un viaje para hallar
las respuestas que tenemos dentro
de nuestra mente ilusoria.
viernes, 1 de mayo de 2009
viernes, 6 de febrero de 2009
Dreaming*
Is not easy... not at all...
Nacemos sabiendo que moriremos y para mí la muerte siempre fue una extraña obsesión. Lo primero que dijo mi abuela paterna al verme fue que venía marcada por la muerte... bien, mi abuela siempre estuvo un poco loca también dijo a mis dulces 15 años, que yo era el reflejo del diablo. Si, me reí mucho. Pero hoy ya no me causa gracia.
Talvez no sea malo que de antemano sepan que siempre creí que moriría por mi propia acción. Si, es un poco extraño, nunca pensé en suicidarme, pero siempre lo soñé; mi inconsciente lo decía a gritos. Siempre agua, mi sangre y muerte. Las pastillas con las que me intoxicaron por años no surtieron efecto alguno en mí, llegue a pensar que agravaban el problema... mientras más fuerte la dosis, más real el sueño, más completo.
Hoy a mis 28 años ya cumplidos hace rato, puedo mirar a la muerte de frente y decirle que no le temo, que este es mi sueño tal y cual lo viví cada noche. Que ya morí por muchos años y esta es sólo otra oportunidad.
Lástima que el día que lo entendí todo, no tuve la brillante idea de contárselo a nadie... hoy sabrían que de verdad no fui una potencial suicida nunca, si no más bien una victima de los acontecimientos.
El sueño...
"Otra vez llego tarde y rendida de algún lugar, mal lugar que prometo por millonésima vez no volver a pisar. Vivo sola en un céntrico departamento de mi ciudad... Donde las noches son días y ni el más agudo oído podrá oír nunca; el grito ahogado de algún individuo en problemas. Resignada prendo el reproductor y pongo el CD que me ha obsesionado en los últimos 10 años. Camino en dirección al baño y voy desnudándome, marcándote el camino para que me encuentres.
Doy el agua caliente de la tina, es invierno y llueve, vuelvo en mis pasos y le subo el volumen a la radio, miró mi ropa en el piso mientras vuelvo al baño y enciendo un cigarro; sonrío... tú y yo sabemos que esto lo hago sólo por ti, por tus ojos dementes en mis pupilas.
Apago el cigarro y me meto a la tina... cierro los ojos y trato de cantar la canción que suena con desenfado desde la sala. Es la señal, ya la conoces. Tus manos frías recorren mi cuello, rápido ante mi sobresalto una se posa suave sobre mi boca pidiendo silencio. Obedezco pues esas manos son familiares y queridas. Sigues tu labor con esmero; tus manos recorriendo con suavidad y cierto temblor mi pecho, tus manos frías bajando por mi vientre... tus manos, tu silencio, tu frío, tu respiración y la música que deje de sentir. Tengo miedo, en algún lugar de mi mente algo me grita que sé lo que pasará, que mire su cara, que intente alguna marca que cuente mi verdad. Pero estoy paralizada, de pronto el agua ya no es tan tibia y sus manos no tan tiernas.
En un segundo toda la fuerza de su brazo derecho sumerge mi cabeza, su mano izquierda sigue suave entre mis piernas. Pienso en luchar contra su fuerza, pero rápido atrapa mi mano en el aire. Tiene fuerza y todo su peso sobre mí. Lo he echo mil veces antes...
Dios! me entrego otra vez.
El trabajo que sigue es como un ritual, no hay huellas, no hay marcas... sólo silencio y yo sumergida en el agua... toma un cuchillo de la cocina y pone "repeat" al CD que suena en la radio. Con su mano toma mi mano, me hace tomar el cuchillo y corta la muñeca opuesta. hace el mismo trabajo a la inversa. Me besa la boca rozando con sus manos mis labios amoratados... el cuchillo cede un poco de mi mano izquierda, pero no caerá... Desaparece, tal como llego, sin que yo pueda verlo”
El agua se tiñe de rojo, por la tina aún corre un hilo de mi sangre, no sé quien me encuentra, eso no estuvo nunca en mi sueño... sé quien lo hizo y no puedo decirlo...
No hay verdes campos de flores, no suena mi canción favorita de fondo, no río estrepitosamente.
Hace frío y esta obscuro...
Nadie pretende investigar, todos sabían que tarde o temprano esto sucedería.
Nacemos sabiendo que moriremos y para mí la muerte siempre fue una extraña obsesión. Lo primero que dijo mi abuela paterna al verme fue que venía marcada por la muerte... bien, mi abuela siempre estuvo un poco loca también dijo a mis dulces 15 años, que yo era el reflejo del diablo. Si, me reí mucho. Pero hoy ya no me causa gracia.
Talvez no sea malo que de antemano sepan que siempre creí que moriría por mi propia acción. Si, es un poco extraño, nunca pensé en suicidarme, pero siempre lo soñé; mi inconsciente lo decía a gritos. Siempre agua, mi sangre y muerte. Las pastillas con las que me intoxicaron por años no surtieron efecto alguno en mí, llegue a pensar que agravaban el problema... mientras más fuerte la dosis, más real el sueño, más completo.
Hoy a mis 28 años ya cumplidos hace rato, puedo mirar a la muerte de frente y decirle que no le temo, que este es mi sueño tal y cual lo viví cada noche. Que ya morí por muchos años y esta es sólo otra oportunidad.
Lástima que el día que lo entendí todo, no tuve la brillante idea de contárselo a nadie... hoy sabrían que de verdad no fui una potencial suicida nunca, si no más bien una victima de los acontecimientos.
El sueño...
"Otra vez llego tarde y rendida de algún lugar, mal lugar que prometo por millonésima vez no volver a pisar. Vivo sola en un céntrico departamento de mi ciudad... Donde las noches son días y ni el más agudo oído podrá oír nunca; el grito ahogado de algún individuo en problemas. Resignada prendo el reproductor y pongo el CD que me ha obsesionado en los últimos 10 años. Camino en dirección al baño y voy desnudándome, marcándote el camino para que me encuentres.
Doy el agua caliente de la tina, es invierno y llueve, vuelvo en mis pasos y le subo el volumen a la radio, miró mi ropa en el piso mientras vuelvo al baño y enciendo un cigarro; sonrío... tú y yo sabemos que esto lo hago sólo por ti, por tus ojos dementes en mis pupilas.
Apago el cigarro y me meto a la tina... cierro los ojos y trato de cantar la canción que suena con desenfado desde la sala. Es la señal, ya la conoces. Tus manos frías recorren mi cuello, rápido ante mi sobresalto una se posa suave sobre mi boca pidiendo silencio. Obedezco pues esas manos son familiares y queridas. Sigues tu labor con esmero; tus manos recorriendo con suavidad y cierto temblor mi pecho, tus manos frías bajando por mi vientre... tus manos, tu silencio, tu frío, tu respiración y la música que deje de sentir. Tengo miedo, en algún lugar de mi mente algo me grita que sé lo que pasará, que mire su cara, que intente alguna marca que cuente mi verdad. Pero estoy paralizada, de pronto el agua ya no es tan tibia y sus manos no tan tiernas.
En un segundo toda la fuerza de su brazo derecho sumerge mi cabeza, su mano izquierda sigue suave entre mis piernas. Pienso en luchar contra su fuerza, pero rápido atrapa mi mano en el aire. Tiene fuerza y todo su peso sobre mí. Lo he echo mil veces antes...
Dios! me entrego otra vez.
El trabajo que sigue es como un ritual, no hay huellas, no hay marcas... sólo silencio y yo sumergida en el agua... toma un cuchillo de la cocina y pone "repeat" al CD que suena en la radio. Con su mano toma mi mano, me hace tomar el cuchillo y corta la muñeca opuesta. hace el mismo trabajo a la inversa. Me besa la boca rozando con sus manos mis labios amoratados... el cuchillo cede un poco de mi mano izquierda, pero no caerá... Desaparece, tal como llego, sin que yo pueda verlo”
El agua se tiñe de rojo, por la tina aún corre un hilo de mi sangre, no sé quien me encuentra, eso no estuvo nunca en mi sueño... sé quien lo hizo y no puedo decirlo...
No hay verdes campos de flores, no suena mi canción favorita de fondo, no río estrepitosamente.
Hace frío y esta obscuro...
Nadie pretende investigar, todos sabían que tarde o temprano esto sucedería.
lunes, 2 de febrero de 2009
lunes, 15 de diciembre de 2008
Mi cuento II Parte...
…Cierta vez la princesa despertó sobresaltada en la mitad de la noche, sentía un dolor punzante en la mitad de su pecho y no podía respirar. Trato de gritar, pero la voz se le ahogo en la garganta… la noche era oscura y el viento soplaba tan fuerte que parecía robarse las almas.
La princesa cerró los ojos y trató de soñar ignorando el miedo y el dolor… soñó en voz alta con el príncipe que alguna vez le robo la razón.
- Llegaste una noche cálida, mi castillo estaba de fiesta, mi corazón estaba alegre y sonreía, cuando te vi todo se hizo lento, todo se fue desdibujando en mis retinas... Sólo tus ojos, tu sonrisa.-
La princesa oprimía las manos sobre su pecho, sobre su piel con tanta fuerza que se hacía daño
- Me hablaste de amor, me regalaste tu nombre como una promesa, me hiciste creer en la inmensidad, en las cosas eternas-
El viento se llevaba sus palabras, la noche la ocultaba.
- Los príncipes mienten y te fuiste un día… te alejaste de a poco con excusas baratas y un día ya no volviste más-
Las lagrimas se agolpaban en sus ojos y la princesa rezaba su sueño como una oración
- Ese día me quité el corazón, ese día lo guarde en una caja y decidí olvidar las palabras que la abrirían… no volverías nunca, yo lo sabía.-
Un rayo ilumino la noche y cayo sobre el mar… un grito despertó al pueblo entero, un grito desgarrado…
El viento dejo de soplar, la luna iluminó cada sendero, el mar se durmió en paz.
A la mañana siguiente, la encontraron muerta… la caja estaba abierta y su corazón sangraba sobre su pecho…
En su rostro sólo se reflejaba el dolor de algún momento que se recuerda cuando sueñas despierto…
_FIN_
La princesa cerró los ojos y trató de soñar ignorando el miedo y el dolor… soñó en voz alta con el príncipe que alguna vez le robo la razón.
- Llegaste una noche cálida, mi castillo estaba de fiesta, mi corazón estaba alegre y sonreía, cuando te vi todo se hizo lento, todo se fue desdibujando en mis retinas... Sólo tus ojos, tu sonrisa.-
La princesa oprimía las manos sobre su pecho, sobre su piel con tanta fuerza que se hacía daño
- Me hablaste de amor, me regalaste tu nombre como una promesa, me hiciste creer en la inmensidad, en las cosas eternas-
El viento se llevaba sus palabras, la noche la ocultaba.
- Los príncipes mienten y te fuiste un día… te alejaste de a poco con excusas baratas y un día ya no volviste más-
Las lagrimas se agolpaban en sus ojos y la princesa rezaba su sueño como una oración
- Ese día me quité el corazón, ese día lo guarde en una caja y decidí olvidar las palabras que la abrirían… no volverías nunca, yo lo sabía.-
Un rayo ilumino la noche y cayo sobre el mar… un grito despertó al pueblo entero, un grito desgarrado…
El viento dejo de soplar, la luna iluminó cada sendero, el mar se durmió en paz.
A la mañana siguiente, la encontraron muerta… la caja estaba abierta y su corazón sangraba sobre su pecho…
En su rostro sólo se reflejaba el dolor de algún momento que se recuerda cuando sueñas despierto…
_FIN_
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Mi cuento...
Erasé una vez una princesa que vivía en un país muy lejano al otro lado del océano, tenía los ojos grandes el pelo negro y el corazón guardado dentro de una caja mágica. Llevaba tanto tiempo guardado su pobre corazón en aquella caja, que la princesa ya olvidara el sortilegio que la abría.
Y así, descorazonada ,se pasaba las mañanas y las tardes mirando por la ventana y esperando a que alguien le dijera las palabras mágicas. Pero ni los más antiguos habitantes de aquel país tenían tanta memoria como para recordar la última vez que la princesa había utilizado su corazón……
;) By Bandini...
Y así, descorazonada ,se pasaba las mañanas y las tardes mirando por la ventana y esperando a que alguien le dijera las palabras mágicas. Pero ni los más antiguos habitantes de aquel país tenían tanta memoria como para recordar la última vez que la princesa había utilizado su corazón……
;) By Bandini...
miércoles, 3 de diciembre de 2008
De Benedetti... "Decir que no"
Ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero
ver que el dinero
forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño
ya lo sabemos
es difícil
decir que no
decir no quiero
no obstante
cómo desalienta
verte bajar tu esperanza
saberte lejos de ti mismo
oírte
primero despacito
decir que sí
decir sí quiero
comunicarlo luego al mundo
con un orgullo enajenado
y ver que un día
pobre diablo
ya para siempre pordiosero
poquito a poco
abres la mano
y nunca más
puedes cerrarla.
martes, 14 de octubre de 2008
Dile al Sol que venga...

Vacaciones, si vacaciones al fin y eso…
O poco más que eso, el lugar da igual: el verde sur, la solitaria playa o el cuarto oscuro al fondo de la casa (grande) donde no llega el ruido, donde nada me toque para soñar con él o con alguien más palpable… puede dar lo mismo… talvez no y está vez quiera soñar sólo con él, para no sentirme sola y herida…
La soledad es un fracaso, dice mi madre… quizás tenga razón… pero no debo olvidar que también fue un triunfo alguna vez.
Desconectarme de la sordidez de mis pensamientos, de la frivolidad de mi alma, desconectarme del dolor ajeno que a veces tanto me incomoda (nunca ha sido cómodo para mi conmoverme), olvidar que existe alguien más que yo en este mundo, yo y el hombre de mis sueños… Volver a ser niña y exigir afecto, sin culpas… volver a ser niña y llorar por las heridas en las rodillas, aunque ahora las heridas se sitúen un poco más adentro de la piel.
Vacaciones y que?… la primavera se olvido que debía venir y las nubes siguen ocultando al sol… (Y yo que le debo unos saludos)
Sola yo… y el mar, en este día gris… La catarsis de los sentimientos
Vacaciones, si esperadas y sin sentido, sin lugares, sin aromas, sin colores… sólo el descanso… La vida sólo pide y poco entrega…
Te quiero ¿lo sabías? Y talvez me gustaría invitarte a soñar conmigo, a viajar lejos, allá donde mis ojos se pierden en el horizonte, a no querer volver… a perdernos y desaparecer… Pero nosotros sabemos…
Sigues en mi corazón… Puedes volver cuando quieras… Cada vez que quieras..
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